El sistema de iluminación automotriz es responsable de varias luces del vehículo, como los faros, luces traseras, luces de freno y direccional. Ayuda a los conductores a ver claramente la carretera por la noche o en condiciones climáticas adversas, y también recuerda a otros vehículos y peatones su estado de conducción, garantizando una conducción segura.